En 2005, el laboratorio de Sea Marconi descubrió la causa de los numerosos fallos generalmente atribuidos al azufre corrosivo, identificando como principal responsable al DBDS(dibencil disulfuro), un aditivo añadido para mejorar la calidad de los aceites, pero muy peligroso por su afinidad con el cobre. En resumen, el DBDS se une al cobre presente en el interior del transformador formando sulfuro de cobre. Este compuesto conductor tiene tendencia a desprenderse de las superficies de cobre y a depositarse en los papeles, que poco a poco pierden sus propiedades aislantes, con el riesgo de descargas eléctricas peligrosas.

Apenas unos meses después del descubrimiento del DBDS y de los mecanismos de fallo, la investigación de Sea Marconi sorprende al mercado ofreciendo una solución para el problema: la despolarización selectiva Chedcos ®. Este proceso elimina del aceite los contaminantes corrosivos sulfurados como el DBDS, bloquea la formación del sulfuro de cobre y permite al mismo tiempo restaurar las propiedades físico-químicas originales del fluido (acidez, tg delta, metales disueltos) sin sustituir el aceite ni vaciar el transformador, ni siquiera parcialmente. Gracias a las unidades móviles especiales (DMU), el aceite se filtra, deshumidifica, desgasifica y despolariza de los compuestos corrosivos empleando reactivos patentados por Sea Marconi. Al final del tratamiento.

Sea Marconi realiza un nuevo análisis del aceite aislante para certificar que se ha producido la descontaminación y eliminación del DBDS. Actualmente, la despolarización selectiva del azufre corrosivo de Sea Marconi es la única solución realmente eficaz y duradera al problema de la corrosividad de los aceites.