Los transformadores eléctricos utilizados en la producción y distribución de energía, en la gran mayoría de casos, se llenan con aceite aislante (también llamado fluido aislante o fluido dieléctrico) de derivados petrolíferos. La función principal de este fluido es enfriar las máquinas y aislar el núcleo conductor de la caja. El fluido impregna totalmente las partes internas del transformador eléctrico, por lo tanto, a través del análisis de una muestra del aceite aislante, es posible detectar pequeñas anomalías y actuar apropiadamente antes de que se conviertan en fallos peligrosos.

Las pruebas del aceite aislante se rigen por normas específicas y directrices técnicas del sector (IEC, CIGRE, etc.) que prescriben la frecuencia de los controles, los parámetros a analizar y los valores típicos dependiendo del tipo de equipo y de su contexto de aplicación. Sea Marconi ofrece paquetes de análisis y diagnóstico concebidos para acompañar todo el ciclo de vida (LCM - Life Cycle Management) de los equipos eléctricos con aceites aislantes:

• análisis más frecuentes y centrados en los primeros meses de funcionamiento, cuando el transformador está sujeto a defectos de fabricación y «fallos iniciales»

• análisis de rutina durante el funcionamiento normal

• análisis enfocados a intervalos regulares con el fin de perfilar una tendencia característica y estimar la vida útil restante del equipo.

Esta información es extremadamente valiosa ya que permite planificar la sustitución de la máquina evitando las costosas pérdidas de producción.